- Siempre están los que hablan por hablar... pero si usted se fija bien, los que peor hablan de uno son aquellos a quienes les pagan por hablar, y a mi me interesa la opinión de los que hablan gratis... la palabra gratuita es la que más alegria o daño me causa-

- En todo caso nunca se animaron a decir lo que susurraban, que yo soy un chupasangre... usted sabe, si yo no tengo que contarle mis penurias, mis tormentos... yo, que me corte los párpados para ver más... pero la gente no comprende los sacrificios que se deben hacer en favor del arte-
- ¿y qué me dice acerca del hombre que usted casi siempre llama "la voz en la nuca?-
- Sinceramente poco y nada... sé que está, así como está por ejemplo mi tesorero, mi mayordomo, mi chofer... sé que está para servirme, ¿no?-
- Pero es a la vez más sincero y más presente que cualquier empleado o que cualquier hermano o familiar que jamás haya tenido... no cualquiera entrega su cuerpo-.
Palabras de Erenesto.
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